![Portada articulo por que tenemos miedo? Desvelando los misterios de tu cerebro](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_3cebfda35f7f484fba672f833364fba7~mv2.png/v1/fill/w_980,h_551,al_c,q_90,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/3c0820_3cebfda35f7f484fba672f833364fba7~mv2.png)
Índice
¿Alguna vez te has preguntado por qué sentimos miedo?
Esa sensación en el estómago cuando ves una película de terror, el corazón acelerado antes de un examen importante o esa inquietud que te invade en la oscuridad.
![Tengo miedo meme. Hazlo con miedo pero hazlo](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_dedb2d0cee4c483db1501d39bf669b74~mv2.jpeg/v1/fill/w_480,h_323,al_c,q_80,enc_avif,quality_auto/3c0820_dedb2d0cee4c483db1501d39bf669b74~mv2.jpeg)
El miedo es una emoción directamente asociada a lo primitivo, poderosa y esencial para la supervivencia humana. Aunque puede ocasionar sensaciones desagradable, el miedo activa respuestas automáticas en nuestro cuerpo y mente que nos ayudan a reaccionar rápidamente ante situaciones peligrosas.
Pero ¿cómo funciona exactamente el miedo en el cerebro, y por qué lo experimentamos
¿Qué es el miedo?
El miedo es una respuesta emocional automática que se activa ante una amenaza percibida. Puede ocurrir por un peligro real o imaginario, como un animal salvaje, o por un temor anticipado, como hablar en público.
Este mecanismo desencadena una serie de procesos en el cerebro y el cuerpo, que nos preparan para enfrentar o escapar de la amenaza.
En términos científicos, esto se llama respuesta de “lucha o huida”.
Pero, ¿por qué necesitamos tener miedo?
Pues bien, el miedo es una herramienta que nos ha ayudado a sobrevivir a lo largo de la historia. Gracias al miedo, nuestros antepasados huían de los depredadores, evitaban situaciones peligrosas y tomaban decisiones que les permitían protegerse a sí mismos y a su comunidad.
Al mismo tiempo, el miedo también ha demostrado estar relacionado con nuestra memoria y resulta ser útil para aprender; por ejemplo, si una experiencia fue peligrosa en el pasado, el cerebro recuerda esa amenaza y activa el miedo cuando ocurre algo similar.
Pero como todo en exceso, cuando se activa sin una amenaza real o se vuelve crónico, puede provocar problemas en nuestro cerebro, derivando muchas veces en un secuestro emocional, o convirtiéndose en ansiedad, estrés crónico o trastorno de estrés postraumático (TEPT). En estos casos, el cerebro reacciona como si siempre estuviera en peligro, lo que puede hacer que la amígdala y el hipotálamo estén en constante estado de alerta, afectando nuestra calidad de vida.
¿Y cómo funciona esto en nuestro cerebro?
Cuando percibimos una amenaza, el cerebro procesa esa información a través de varias áreas importantes:
Tálamo: Este actúa como un “controlador de tráfico”, decidiendo a dónde enviar la información sensorial (lo que vemos, oímos o sentimos) para su procesamiento.
Amígdala: Es el centro principal del miedo. Una vez que recibe la señal del tálamo, la amígdala evalúa si hay un peligro y decide si debe activar la respuesta de miedo. Si considera que la amenaza es real, envía señales a otras partes del cerebro para preparar una reacción.
Hipotálamo: Esta parte se encarga de revisar en tu repertorio de memorias, si has pasado por algo similar. Además activa la respuesta de “lucha o huida” al enviar señales al sistema nervioso para aumentar la frecuencia cardíaca, la respiración y la tensión muscular, lo que nos ayuda a reaccionar más rápido.
Corteza sensorial: Ayuda a interpretar la información sensorial. Por ejemplo, si escuchas un ruido fuerte en la noche, la corteza sensorial te ayuda a analizarlo y determinar si es algo peligroso.
Corteza prefrontal: Después de la reacción inicial, esta parte evalúa la amenaza de forma más lógica, ayudando a reducir el miedo si la situación no es realmente peligrosa. Es como el "pensador" que decide si el miedo es racional o no segun tus creencias .
![](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_63ba14d668584955bf53f13e87ee6059~mv2.png/v1/fill/w_980,h_980,al_c,q_90,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/3c0820_63ba14d668584955bf53f13e87ee6059~mv2.png)
El miedo es una emoción muy poderosa, pero no tienes que dejar que te controle.
Conocer cómo funciona el miedo te puede ayudar a entender mejor tus propias emociones y a desarrollar estrategias para manejar la ansiedad y el estrés.
Recuerda, el miedo es una parte normal de la vida. Todos lo sentimos en algún momento. Lo importante es aprender a gestionarlo de manera saludable.
![Meme. Lo voy hacer con miedo, ansiedad, quejándome de todo pero lo voy a hacer.](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_3fee9039500a486a929b499a5bc59918~mv2.jpeg/v1/fill/w_980,h_980,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/3c0820_3fee9039500a486a929b499a5bc59918~mv2.jpeg)
Al trabajar en terapia asos de fobias o miedos bastante arraigados, podemos ver que una de las mejores opciones resulta ser la “Terapia Cognitivo Conductual” debido a que han mostrado grandes resultados, al ayudar a las personas a identificar y modificar sus creencias y pensamientos que aumentan el miedo o estrés.
Al comprender cómo funciona el miedo en nuestro cerebro, podemos desarrollar herramientas para manejarlo de manera más efectiva y vivir una vida más plena y satisfactoria.
El miedo es una respuesta natural y esencial de nuestro cerebro, diseñada para protegernos.
Sin embargo, es importante aprender a manejarlo, especialmente cuando se activa sin necesidad.
Técnicas de respiración, terapia cognitivo-conductual y otros métodos pueden ayudar a calmar esta respuesta cuando se vuelve excesiva, permitiéndonos vivir con menos estrés y ansiedad.
Referencias.
La amígdala y el miedo: American Psychological Association.
Cómo funciona el miedo: HowStuffWorks.
Circuitos cerebrales del miedo: Psychology Today.
Breve Neurobiologia del miedo. Alma Serra.
Comments