Al conocer e investigar sobre el TDAH, un tema complicado, sin duda. Debemos tener en cuenta lo importante que significa el tener orientación de un experto en la salud.
Pues dentro de los paradigmas de la salud mental, el TDAH se ha convertido en un gran enigma, al igual que otros trastornos, el neurodesarrollo.
El cerebro desde que nacemos sufre varios cambios esperados, junto con el crecimiento. Lo que sería la maduración del cerebro, algunas partes del cerebro deben cambiar de tamaño.
En todos los niños, con o sin TDAH, primero hay un engrosamiento de las áreas corticales que gestionan la información sensorial y motora y luego aumentan de espesor las áreas de gestión más sofisticada, en las que confluye y se mezcla información de distinta naturaleza
–las áreas de asociación–.
La diferencia es que en los niños con TDAH este engrosamiento está retrasado una media de aproximadamente tres años.
Debido a sus parecidos síntomas que comparte con diferentes condiciones, se ha convertido “fácil” diagnosticarse y confundir los signos y síntomas con otros padecimientos y lo más complejo que es convertir los miedos y dudas en acciones.
Considero que nos hemos vuelto susceptibles a la percepción de lo que somos según lo que digan de nosotros. Y algo clave en el TDAH es el entorno con el que cuenta una persona que lo padece, pues puede parecer algo tan simple como “es inquieto”, es muy incumplido, siempre llega tarde, no ha hecho nada, siempre lo rompe, entre mucho más estigmas. Si como padres, educadores o terapeutas indagamos más allá de esos adjetivos, podríamos tener frente a nosotros una clave de lo que significa.
Es por eso que debemos de hablar sobre el TDAH, por eso elabore esta breve guía para poder conocer que es , los síntomas, datos estadísticos, como diagnosticarlo, como apoyar, que padecen las personas y estrategias importantes a establecer como alguien que no tiene TDAH así como alguien que pueda tenerlo.
Aquí va el WARNING :
Si te identificas con alguno o mas de la siguiente informacion por favor acude con un especialista. NO TE AUTODIAGNOSTIQUES.
¿QUÉ ES?
TDAH :
Es un trastorno neuropsiquiatría del neurodesarrollo (proceso de maduración por el que pasa todo ser humano en las funciones cognitivas), que se caracteriza por una combinación de falta de atención, hiperactividad e impulsividad. El TDAH no es un problema de inteligencia, sino que se cree que puede ser causado por un desarrollo distinto en el cerebro, mayormente en las áreas que se encargan de la concentración, control de impulsos y motivación.
Para hablar de TDAH que es lo mas popular actualmente debemos hablar sobre lo que es el:
TDA:
Afecta a la capacidad de enfocar la atención de forma prolongada, lo que puede dificultar el desempeño en tareas y actividades cotidianas.
Así es, el TDAH es una “derivación” de este trastorno, así que no es lo mismo, pero es importante tomarlo en cuenta, pues lo que los diferencia es el presentar síntoma de hiperactividad motora.
Muchas personas en el caso de la depresión, caen en la clásica frase de “pues ya no estés triste” o “échale ganas” en el TDAH hablamos que decimos por qué no presta atención, porque simplemente no se queda quieto, por qué no te puedes quedar callado, es “sencillo” para muchas personas, claro, personas neurotipicas. Al hablar de alguien con TDAH para nada le resulta fácil.
Hablamos que tienen una alteración en su cerebro, en las siguientes partes:
La corteza prefrontal: encargada de la función ejecutiva como planificar acciones, iniciarlas, darse cuenta de los errores y corregirlos, evitar distracciones por estímulos irrelevantes, ser flexible si las circunstancias cambian…
El cuerpo calloso: se encarga de la comunicación entre los dos hemisferios cerebrales.
Los ganglios basales: implicados en el control de los impulsos al coordinar o filtrar la información que llega de otras regiones del cerebro e inhibir las respuestas automáticas.
El cíngulo anterior: se encarga de la gestión afectiva y del manejo de las emociones y de la regulación de la atención y de la eliminación de las distracciones.
Podríamos resumirlo a que durante las conexiones que hacen las neuronas en estas zonas cerebrales, tiene una alteración, lo que hace que se disminuye la capacidad de atención, continuar actividades, altera la memoria, y de poder detener actividades que podríamos llamar inadecuadas. Lo cual lleva a las personas con TDAH, a tener dificultades en áreas escolares, sociales y de familia.
SÍNTOMAS
Al hablar de síntomas nos podemos dar cuenta que muchas veces pareciera que queremos encasillar a las personas dentro de una misma caja. Sin embargo, al informarnos sobre algún padecimiento debemos tener en cuenta que destaca dentro de este trastorno.
Puede ser común diagnosticarlo mayormente durante la niñez o adolescencia; sin embargo, tiende muchas veces a confundirse con distintas afectaciones o sintomatología.
Según la biblia del psicólogo (DSM 5) hablamos de los siguientes:
Además lo podemos ver también reflejado en hipersensibilidad (ante estímulos de texturas, sonidos, visuales, entre otros), hiperfoco, episodios de ausencia, irritabilidad e intolerantes.
Además, que este trastorno puede derivar a otros síntomas. Por ejemplo, a hacer a las personas volverse obsesivas, ansiososas, llevar a adicciones, pueden explotar fácilmente. Para compensar los síntomas del TDA O TDAH, se puede utilizar estas técnicas que pueden ocasionar un agotamiento físico y mental.
DIAGNÓSTICO y TRATAMIENTO
El llegar a un diagnóstico, como en casi todos los trastornos, no es un proceso “fácil” como ir al doctor y nos identifica gripa.
En estos casos es necesario que tomemos en cuenta que sea por profesionales de salud como:
Psiquiatras, pediatras, psicólogo clínico, neuropediatras y neurólogos son los profesionales que pueden realizar un diagnóstico de TDAH.
Es importante especificar que un psicólogo clínico podría realizar un diagnóstico, pero no podría formalizar un tratamiento farmacológico.
Las pruebas médicas se deben realizar para descartar otras patologías y consisten fundamentalmente en:
Analíticas de sangre y orina.
Medida de la presión arterial.
Pruebas de audición y visión, etc.
Asimismo, los especialistas en neuropediatra y neurología suelen solicitar un encefalograma y/o escáner cerebral, no como pruebas determinantes de diagnóstico de TDAH, sino para evitar otras posibles patologías como ausencias, epilepsia, etc.
Algo que se tiende a prestar atención es indagar en que estos síntomas o signos se hayan presentado antes de los 7 años. Y que se presenten en distintas áreas en las que se desenvuelve, que podría ser casa, trabajo, escuela, personal, etc.
Me parece importante recalcar que como terapeutas o evaluadores para poder detectar el TDAH es relevante indagar sobre los límites y reglas que se presentan o presentaron durante la educación, en clases o disciplina de la escuela.
Es fundamental comprender que la conducta característica de un niño puede variar significativamente. Por ejemplo, al investigar sobre los límites en el hogar, podríamos descubrir que estos son inexistentes. Como terapeutas, debemos diferenciar y analizar si este comportamiento es independiente del tipo de disciplina implementada en casa.
Es crucial recordar que, al definir un diagnóstico, no solo importa la presencia de ciertos criterios, sino también la intensidad de los síntomas (alta, moderada o leve), su interferencia en la vida diaria, el impacto en el entorno del niño, las alteraciones psicológicas presentes, y si el niño tiene necesidades educativas especiales, entre otros factores.
Estos criterios diagnósticos, junto con la información proporcionada por los padres y el centro escolar, y la observación directa de la funcionalidad del niño, proporcionan al profesional de la salud mental las herramientas necesarias para establecer un diagnóstico de déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Con esta información, el profesional puede iniciar la intervención y el tratamiento más adecuado para cada caso particular.
Incluso algo importante a considerar son los diagnósticos diferenciales, que le llamamos a estos diagnósticos con los que podríamos confundir los signos y síntomas. Por lo que al buscar un diagnóstico debemos tomar en cuenta estas otras posibles causas de inatención e hiperactividad:
Déficits de visión o audición
Consumo de drogas (alcohol, cannabis...) Episodios de Ansiedad y/o Depresión
Trastorno trastorno maniaco-depresiva o bipolar
Cociente intelectual por debajo del nivel normal
Dificultades del lenguaje
Generalmente, el tratamiento puede consistir en terapia, acompañado de neurología o psiquiatría. Para un trabajo multidinámico además que se busca que se haga una alianza entre padres, escuela, y terapeutas.
Existe un general rechazo ante el tratamiento psico farmacológico, en la mayoría de las personas. Pero aún más de padres con temor a medicar a sus hijos, en el caso de ser medicados a temprana edad. Es un ámbito muy complejo, sin embargo, es una medida que se hace con el propósito de ser un apoyo a la mejoría de los síntomas. Es además un proceso en el que el cuerpo debe adaptarse al medicamento, después el cuerpo debería de comenzar a generar solo los neurotransmisores necesarios, y por último se procede al proceso de dejar el medicamento. Todo debe ser acompañado de un profesional porque no ese tan simple como dejar de administrarlo. Pero siempre acompañado de un profesional.
Algo importante a recalcar es la diferencia de diagnóstico entre hombres y mujeres. Anteriormente en psike, ya hemos tocado el tema de las distinciones que se hacen en el área de la salud entre las mujeres y hombres.
Por varios años parecería el TDAH era un trastorno característico de hombres, siendo que
“La tasa de diagnóstico, comparando entre hombres y mujeres, oscila en un rango de por cada 2 hombres diagnosticados 1 mujeres, hasta de 10 a 1.”
Es importante recalcarlo debido a que en la actualidad se está investigando que sucede, pues bastantes mujeres han recibido sus diagnósticos hasta la adultez. Siendo este un gran problema, pues pasan la mayoría del tiempo intentando encajar dentro de los estigmas sociales, de salud y personales. Resultando en bastantes casos de complicaciones que afectan su vida.
Según Healthline (2018) la mayoría de las mujeres son diagnosticadas entre los 36 y 38 años, a comparación de los hombres suelen ser diagnosticados durante la infancia y adolescencia.
Una de las complicaciones del diagnóstico tardío en mujeres, es que estas tienen más probabilidades que el género opuesto a tener ansiedad, depresión, sobrecarga sensorial, o trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Esta superposición de síntomas lleva a muchos médicos a enfocarse solo en los trastornos comórbidos sin darse cuenta que el problema de base es el TDAH.
DATOS IMPORTANTES
El TDAH está en estado de tendencia, diría yo. Gracias al fácil acceso de información tenemos mayores autodiagnósticos de salud. Además, que la UNICEF y la OMS han intervenido ante el sobrediagnóstico de este trastorno que puede llevar a tratamientos inadecuados, efectos psicológicos negativos, estigmatización y cargas económicas para las familias, además de una posible medicación innecesaria.
Llevando a la mejora y recomendaciones para realizar un diagnóstico más estricto.
En México, se estima que alrededor de dos millones de personas padecen trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Este trastorno suele manifestarse entre los 4 y 12 años de edad y, en el 70% de los casos, está asociado con otros trastornos como problemas de aprendizaje, del sueño, dislexia, ansiedad y depresión.
El diagnóstico y la detección del TDAH pueden tardar entre tres y cinco años, ya que los síntomas a menudo se confunden con comportamientos derivados de una crianza inadecuada e hiperactividad. Hay diversos factores que pueden desencadenar el TDA, incluyendo el consumo de tabaco, alcohol o drogas durante el embarazo.
Asimismo, los menores que han experimentado asfixia perinatal, bajo peso al nacer, prematurez o cuyas madres enfrentaron disfunción familiar durante la gestación, tienen un mayor riesgo de desarrollar este trastorno.
Otros factores de riesgo incluyen la edad materna, especialmente tener hijos antes de los 18 años o después de los 35.
La prevalencia del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en la población infantil varía considerablemente en diferentes partes del mundo, con estimaciones que van desde el 5.7% al 26.8%, según estudios como los de Cornejo et al. (2005).
Durante mucho tiempo, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se consideró principalmente un problema que afectaba únicamente a la infancia. Sin embargo, es un trastorno que puede persistir a lo largo de todas las etapas de la vida. El TDAH en adultos es una condición clínica causando frecuentes y graves deterioros funcionales, que sigue siendo motivo de debate.
TÉCNICAS DE APOYO PARA PERSONAS CON TDAH.
Es fundamental que para apoyo y técnicas para apoyar a personas con TDAH. Ya sean infantes, adolescentes o adultos se pueden implementar apoyos en casa, escuela y sus tareas diarias.
Organización y Planificación
Listas y Agendas: Utilizar listas y agendas ayuda a recordar tareas importantes y mantener la atención.
Dividir Tareas: Fragmentar las tareas en pasos pequeños ayuda a evitar la sobrecarga y mantener la atención.
Priorizar: Clasificar las tareas según su importancia y urgencia contribuye a mantener la concentración y reducir distracciones.
Técnicas de Aprendizaje
Aprendizaje Activo: Practicar técnicas como la repetición y la práctica activa mejora la retención de información.
Resumen y Síntesis: Resumir la información facilita la comprensión y ayuda a mantener la atención.
Técnicas Visuales: Emplear diagramas y esquemas visuales ayuda a entender mejor la información y mantener la atención.
Gestión de la Impulsividad
Técnicas de Respiración: La respiración profunda y lenta puede controlar la impulsividad y reducir el estrés.
Actividades Físicas: Realizar ejercicio regularmente ayuda a mejorar la concentración y reducir la impulsividad.
Técnicas de Relajación: Practicar meditación y visualización puede controlar la impulsividad y promover la calma.
Apoyo Social
Compañeros de Estudio: Trabajar con compañeros que apoyen en la organización puede ser beneficioso.
Terapia Grupal: Participar en terapia grupal facilita conectar con otros y aprender estrategias de apoyo.
Familiares y Amigos: Contar con apoyo emocional y social es crucial para el bienestar y la adaptación.
Accesibilidad y Adaptación
Accesibilidad Digital: Utilizar herramientas y aplicaciones digitales facilita la organización y la comunicación.
Accesibilidad Física: Tener espacios físicos accesibles y cómodos ayuda a reducir la ansiedad y mejorar la concentración.
Adaptación a Cambios: Ser flexible ante cambios en el entorno contribuye a manejar mejor los desafíos del TDAH.
QUE PAPEL JUEGA EL TENER TDAH
Consideró que las personas en general ante los trastornos mentales tenemos ideas negativas ante su existencia. Y muchas veces creemos que el TDAH solo afecta en su conducta; sin embargo, afecta muchas áreas de la vida de las personas. Sobre todo por los sistemas que no son adecuados para personas que necesitan hacer las cosas de diferente manera.
Tanto en la escuela como el trabajo se tiende a incapacitar y tachar como personas que no lograran hacer las cosas de la misma manera. Su forma de procesar la información es diferente.
Es frecuente que los padres, inconscientemente, cierren los ojos a la evidencia, como si así pudieran hacer desaparecer el problema.
Comentarios del tipo «esto no es lo que le pasa a mi hijo», «nunca han ocurrido estas cosas en mi familia», «solo necesita chanclazos », «jamás va a cambiar», «no voy a medicarlo , son frecuentes al recibir el diagnóstico.
Me lo diagnosticaron ahora de adulto, con 43 años, justo al comienzo de la carrera de mi sueños en la universidad. No encuentro técnicas de estudio, leo 30 páginas de un texto y solo recuerdo 5 o menos. ¿Algún tip para estudiar textos teóricos largos y complejos? Mi mail es filounrc@gmail.com