¿Quién pensó que pasar por un duelo no sería doloroso? Hasta que lo experimentas, no puedes entenderlo del todo.
Resulta irreal creer que como seres humanos no podemos comprender que el dolor va más allá de lo físico. Nos demuestra una vez mas como la mente es tan poderosa.
Yo no lo entendí hasta que lo viví. Tenía apenas 7 años cuando perdí a mi mejor amiga por un paro cardiaco. El día en que me lo dijeron, sentí una tristeza profunda. Hasta ese momento,
solo había experimentado tristeza al ver "Tierra de Osos", cuando mis padres me quitaban algo que me gustaba, o cuando no quería irme de algún lugar. Con el tiempo y después de pasar por más pérdidas y crecer, entiendo mucho más a esa niña de 7 años a la que no querían asustar con el tema de la muerte.
En aquel entonces, no podía entender cómo sería no volver a verla jugar o salir a pasear. Simplemente, durante días preferí no pensar en ello. Encerré todo ese "dolor" en un rincón oscuro hasta que un día dejó de doler tanto. Recientemente, escuché a una chica en TikTok comparar las heridas emocionales con una herida real en la mano que no cuidaste y dejaste que se infectara. Es horrible, pero decides cubrirla con un guante. Cada vez que alguien toca esa herida, duele mucho, pero no es culpa de esa persona por tocarla o abrirla nuevamente. La culpa es nuestra por no haberla curado y tratado en su momento. En el caso del duelo, considero es similar.
El sufrimiento algo necesario?
Conocer la logoterapia me ayudó a comprender muchas cosas y a verlas desde la perspectiva del existencialismo. Viktor Frankl, autor de esta rama de la psicología, sobrevivió a cuatro campos de concentración nazis y escribió el libro "El hombre en busca de sentido", donde relata algunas de sus vivencias y las lecciones que aprendió. Habla sobre su visión de la vida, desde la muerte, el dolor y la esperanza, hasta la necesidad humana de encontrar el sentido de la vida. Desde esta narrativa, suena como algo extremadamente difícil de vivir.
Personalmente, me gusta mucho la forma en que Frankl retrata la vida, la libertad, la esperanza y la superación. Considero que es un libro que todos deberíamos leer.
Gracias a él se abrió el camino para discutir temas tan debatidos como la falta de sentido, el dolor y la desesperanza, que hasta el día de hoy generan gran interés y dudas. En cuanto al duelo, creo que fue uno de los pioneros al escribir sobre este proceso humano.
Se considera que el duelo es el proceso de adaptación por el que atraviesa una persona que ha sufrido una pérdida. Varios autores han debatido sobre cómo se experimenta el duelo, ya que es un hecho que cada individuo lo enfrenta de diferentes maneras. Y muchos afirman que se experimenta por etapas:
Según Kübler-Ross, estas son:
1. Negación
2. Ira
3. Tristeza
4. Negociación
5. Aceptación
Existen muchas otras teorías, pero personalmente prefiero la de "Worden". Él argumentaba que el duelo se vive de manera no lineal, considerando que se atraviesan ciertas tareas y que no existe una forma "correcta" o "normal" de pasar por el duelo. El abanico de reacciones ante este proceso es inmenso. El duelo no tiene una duración fija, cada persona necesita diferentes tiempos para superarlo. Es decir, es un proceso que cada uno experimenta de manera única, y es posible que algunos ni siquiera atraviesen todas las etapas. Yo lo describiría como estar en una montaña rusa de la cual no sabes cómo descender.
En primer lugar, me gustaría aclarar algo muy valioso. Cuando una persona atraviesa un duelo, es porque ha perdido algo que amaba o consideraba indispensable. Normalmente, al escuchar la palabra duelo, pensaríamos en la pérdida de un ser querido, pero hay muchas más pérdidas que podemos experimentar.
Una verdadera lucha con nosotros mismos
Y es para muchos sino que para la mayoría de los que se enfrentan a este proceso sentir agobio, miedo, tristeza, enojo, desesperanza, entre otras emociones. Pero el duelo no es malo o algo de los que debemos huir y evitar. Si no que cumple la función de llevarnos a la adaptación de esta nueva realidad, ajustarnos y afrontar el ya no tener aquello que perdimos.
Vivir un duelo significa el tener que enfrentarnos a lo que menos nos gusta el cambio. Tener que asimilar el vacío y atravesar ese dolor para volver a vivir. Ver el duelo como una etapa que tiene un fin.
Mitos y realidades
No hay tiempo especifico, para atravesar esta etapa.
Lo mejor seria pasar página. Absolutamente no, es mejor vivirlo y buscar ayuda si es necesario.
No es un proceso lineal, mayormente es un proceso desordenado.
Se vale llorar lo que sea necesario.
Se necesita recordar, reír, revivir y dejar ir.
Se requiere motivación, para volver a arriesgarse.
Worden (1985) Consideraba que en realidad durante este proceso se deben afrontar ciertas “tareas” que son:
Asimilar la realidad: Definir concretamente qué se ha perdido.
Elaborar las emociones relacionadas con el duelo: Fomentar la expresión emocional es uno de los principios fundamentales tanto del acompañamiento como de la terapia de duelo.
Aprender a vivir en un mundo en el que lo que se perdió ya no está presente: Es necesario la identificación de los nuevos roles que el doliente debe asumir, planificando poco a poco las tareas que debe realizar y reforzando los pequeños avances y cambios de rol que vaya asumiendo.
Recolocar emocionalmente la perdida y seguir viviendo: Tiene que ver con volver a vivir y volver a arriesgarse, involucrarse de nuevo en actividades y planificar el futuro.
Y de que sirve este proceso ?
En realidad creo que no hay una respuesta que nos deje conformes con respecto a este proceso. Cuando nos encontramos cara a cara con el dolor, la culpa o el sufrimiento, ya sea en nuestra propia experiencia o al reflexionar sobre su existencia en el mundo, a menudo nos preguntamos: ¿es posible que la vida tenga un propósito, que conserve su significado bajo todas las condiciones y circunstancias? Esta interrogante, que también fue planteada por Frankl (1987), resuena profundamente en nosotros.
Como todo tiene podemos verlo de varias formas , considero que puede ser desde dejarnos llevar por el dolor, miedo y agobio pero finalmente puede terminar en un proceso de crecimiento y autodescubrimiento necesario para hacernos avanzar.
El auto cuidado y cuidado es una parte fundamental al pasar por un duelo:
En conclusión, agradezco sinceramente su atención al abordar el tema del duelo y las pérdidas en este blog. Reconocer y procesar el dolor es un paso crucial en nuestro camino hacia la sanación. Espero que este contenido haya sido útil y reconfortante para quienes están atravesando un duelo en este momento.
Les invito a seguir pendientes de los próximos posts, donde exploraremos más aspectos relacionados con el cuidado emocional y el crecimiento personal. No olviden seguirme en redes sociales para mantenerse al tanto de las actualizaciones.
Por último si te animas te invito a hacer este reto.
¡Gracias nuevamente y hasta pronto!
Comments