![](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_369bc637b9ab48edaac811c142ce707b~mv2.jpeg/v1/fill/w_980,h_521,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/3c0820_369bc637b9ab48edaac811c142ce707b~mv2.jpeg)
Cuando voy por la calle camino al trabajo tiendo a perderme en la música, me gusta analizar lo que veo a mi alrededor. El transporte público diría es el mejor lugar para analizar personas; pues hay tantas historias que nunca sabremos y tantas emociones a flor de piel. Cuando voy camino al trabajo, suelo perderme en la música.
![Personas en el transporte público](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_172dfb9270104decb2371f914c4c93ee~mv2.jpeg/v1/fill/w_800,h_533,al_c,q_85,enc_avif,quality_auto/3c0820_172dfb9270104decb2371f914c4c93ee~mv2.jpeg)
Me gusta observar lo que pasa a mi alrededor, analizar los rostros, las actitudes. Si lo piensas, el transporte público es el lugar perfecto para esto. Está lleno de historias que nunca conoceremos y emociones que, literalmente, están a flor de piel.
![Mapa virtual del celular](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_2602db03d62342838c2018c9ab5fdc7b~mv2.webp/v1/fill/w_980,h_1467,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/3c0820_2602db03d62342838c2018c9ab5fdc7b~mv2.webp)
Mientras más temprano salgo, más cosas interesantes noto en la calle. El otro día, eran alrededor de las 6 de la mañana. Subí al camión y, como siempre, estaba lleno de personas con caras de preocupación: el tiempo, el tráfico, los mensajes, el ruido de los claxon, los celulares que no dejaban de sonar. Todo se sentía muy tenso.
Cuando subí, revisé la hora y miré el mapa en mi celular. De repente, sentí un golpe en mi mano. Una persona sentada frente a mí empujó mi mano de manera brusca y, con un tono muy molesto, dijo: “¡Estás demasiado cerca!”. Me quedé en shock. No es que esta escena sea digna de un episodio de La Rosa de Guadalupe, pero en ese momento entendí cómo una situación tan pequeña podría salirse de control.
Imaginen si yo hubiera reaccionado estallando. Quizá todo el camión se habría encendido en discusiones o algo peor. Podría haberse quedado como una anécdota incómoda... o algo que recordaríamos desde prisión.
Esto es un claro ejemplo de lo que llamamos un secuestro emocional. En palabras simples, es cuando nuestra amígdala —esa parte del cerebro que se encarga de las emociones— toma el control y nos hace actuar sin pensar. En esos momentos, lo que sentimos es tan intenso que reaccionamos de manera automática, dejando de lado la lógica o el autocontrol.
Lo peligroso es que, al dejarnos llevar por esas emociones, podemos actuar de formas que no entendemos hasta después. Segundos o minutos más tarde, nos damos cuenta de lo que hicimos y, en muchos casos, sentimos culpa o arrepentimiento.
Por eso es tan importante aprender a identificar esos momentos. Porque, aunque la amígdala puede ser nuestra aliada, también puede convertirse en nuestro peor enemigo si dejamos que tome las riendas de nuestras decisiones.
¿Qué es el secuestro emocional ?
Daniel Goleman es un celebre autor que escribió uno de los libros mas revolucionarios me atrevo a decir del siglo “inteligencia emocional” en ese libro el nos adentra claramente a lo que es el secuestro emocional pero sobre todo Nos dice “científicamente” que se explica como un “Estallido emocional, que nos lleva a reaccionar antes de que el -cerebro pensante- la neocortex tuviera la oportunidad de racionalizar una mejor reacción.
![Cerebro ilustrado, destaca las áreas que se deshabilitan durante un secuestro emocional](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_7acedd47de55434a8302fe1e2e02d4b2~mv2.webp/v1/fill/w_640,h_375,al_c,q_80,enc_avif,quality_auto/3c0820_7acedd47de55434a8302fe1e2e02d4b2~mv2.webp)
El explica que la gestión emocional, logra influir de manera tan positiva en nuestras vidas en distintos ámbitos, logrando moldear nuestro comportamiento y ayudarnos a interactuar de mejor manera con nuestro entorno.
Los secuestros emocionales no solo afectan a individuos; también impactan a comunidades enteras. En un mundo globalizado, los mensajes alarmistas y las noticias sensacionalistas exacerban estas reacciones, creando una crisis mundial de salud emocional.
![Exprimir el cerebro](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_55f5dbae9773474fbe323ded66365548~mv2.webp/v1/fill/w_980,h_1470,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/3c0820_55f5dbae9773474fbe323ded66365548~mv2.webp)
Además que tienen un claro desenlace que afecta a cada individuo que tiende a perder frecuentemente el control de manera que los vuelve mas propensos a desarrollar trastornos psicológicos como estrés crónico, depresion, ansiedad, Burnout, etc.
Un claro ejemplo de lo que podemos llamar un secuestro emocional es el trágico caso del actor Pablo Lyle. Este incidente no solo es profundamente impactante, sino que también ilustra el impacto que una decisión impulsiva puede tener en la vida de todos los involucrados.
En 2019, Pablo Lyle, un actor con una carrera en pleno auge, tomó una decisión que cambiaría su vida para siempre tras un incidente automovilístico. Según el relato policial, el señor Juan Ricardo Hernández, de 63 años, descendió de su vehículo para dirigirse a la ventanilla del auto en el que viajaban Lyle y su familia, golpeando el vidrio en el proceso.
Esto desencadenó una discusión en la que tanto Lyle como su cuñado bajaron del auto. En medio del enfrentamiento, Lyle golpeó a Hernández en el rostro, provocando que este cayera al suelo, golpeara su cabeza y quedara inconsciente.
Días después, el señor Hernández falleció, y Lyle fue acusado de homicidio. Desde entonces, el caso ha generado un intenso debate: algunos defienden que fue un acto de defensa, mientras otros empatizan con el dolor de la familia Hernández, que perdió a un ser querido en circunstancias trágicas.
![Caso de Pablo Lyle. Destacando las dividas opiniones políticas y socialmente](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_4b5d6256e98f4fadbe3e02f9e3d4163c~mv2.jpeg/v1/fill/w_980,h_653,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/3c0820_4b5d6256e98f4fadbe3e02f9e3d4163c~mv2.jpeg)
Este suceso no debe ser visto como una mera condena social, como si estuviéramos en tiempos medievales juzgando en una plaza pública. Más bien, es una oportunidad para reflexionar sobre cómo nuestras emociones pueden dominarnos y llevarnos a decisiones con consecuencias irreversibles.
Pablo Lyle enfrentará para siempre el peso de ese momento en el que se dejó llevar por una emoción. ¿Cuántos de nosotros hemos actuado por impulso, sin pensar en las repercusiones? Aunque su caso es extremo, nos recuerda que el autocontrol es crucial en situaciones críticas.
No es el primero ni será el último en experimentar las consecuencias de un acto impulsivo. Pero su historia sirve como un recordatorio de que debemos aprender a gestionar nuestras emociones, especialmente en momentos de tensión, para evitar decisiones que puedan cambiar nuestra vida y la de otros de manera drástica.
Que no cunda el pánico: Cómo Prevenir y Manejar el Secuestro Emocional
![Vacío emocional](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_29baa0f32efc4d6bbb94e7f529a82f48~mv2.webp/v1/fill/w_980,h_1479,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/3c0820_29baa0f32efc4d6bbb94e7f529a82f48~mv2.webp)
Se cómo suena, demasiado impactante el nombre de “secuestro emocional”. Puede parecer dramático, pero es algo que todos hemos experimentado. Es esa sensación de perder el control cuando una emoción intensa, como la ira o el miedo, se apodera de nosotros. La buena noticia es que podemos evitarlo.
La clave está en entrenar la mente, como si fuera un gimnasio emocional. Aquí te dejo herramientas prácticas que puedes usar día a día para recuperar el control y mantener la calma ante los desafíos.
1. Practica la Conciencia Emocional
Reconocer lo que sientes en el momento es el primer paso para retomar el control. Hazte estas preguntas:
¿Qué estoy sintiendo?
¿Por qué lo estoy sintiendo?
Este simple ejercicio ayuda a activar el neocórtex, la parte de tu cerebro responsable del pensamiento lógico, y reduce la intensidad de tus emociones. Es como encender una luz en una habitación oscura: empiezas a ver las cosas con más claridad.
2. Ejercita la Respiración Consciente
Cuando la emoción te abruma, tu cuerpo reacciona con estrés. Una herramienta poderosa para calmarte es la respiración profunda. Prueba este ejercicio sencillo:
![Ejercicio de respiración consciente para momentos de crisis o secuestros emocionales](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_e2b87dfd947947fbae98a6cb4db1892f~mv2.jpeg/v1/fill/w_980,h_980,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/3c0820_e2b87dfd947947fbae98a6cb4db1892f~mv2.jpeg)
Inhala profundamente durante 4 segundos.
Sostén el aire por 4 segundos.
Exhala lentamente en 8 segundos.
Este tipo de respiración envía una señal a tu cerebro para que active el modo de "calma", desactivando la respuesta de alerta de tu amígdala.
3. Fortalece tu Inteligencia Emocional
Daniel Goleman, experto en inteligencia emocional, señala que habilidades como la empatía, la auto-regulación y la motivación interna son fundamentales para manejar nuestras emociones. La práctica diaria de estas habilidades te permitirá responder en lugar de reaccionar, incluso en los momentos más difíciles.
![Libro de inteligencia emocional de Daniel Goleman](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_9d3d6f5a20814fa7b7974a398ec80ac9~mv2.jpeg/v1/fill/w_980,h_980,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/3c0820_9d3d6f5a20814fa7b7974a398ec80ac9~mv2.jpeg)
Lo más importante: ¡Tú tienes el poder!
Puede sonar desafiante, pero al final del día, es tu responsabilidad decidir cómo te sientes. El entorno puede influir, pero solo tú tienes el control final. Así que empieza hoy: practica la conciencia, respira profundamente y entrena tus emociones como un músculo.
![El cerebro como algo espiritual](https://static.wixstatic.com/media/3c0820_f213a6e69b0d4fdc97020765b3bdbcfd~mv2.webp/v1/fill/w_980,h_653,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/3c0820_f213a6e69b0d4fdc97020765b3bdbcfd~mv2.webp)
Recuerda: manejar el secuestro emocional no es cuestión de suerte, es cuestión de práctica.
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